Cuando Jordi Évole visita Qatar para hacer la entrevista a la Qatar fundation, encabrona mucho a las autoridades de esa organización por hacer preguntas normales sobre derechos humanos e igualdad entre hombres y mujeres (creo que le preguntó algo sobre eso). La cosa llega hasta tal punto, que la embajada española, representante del gobierno español, tiene que pedir disculpas y hacerle la genuflexión a esta gente. Probablemente alguna chupadita también harían como regalo.
No sé por qué os parecen raras estas cosas. Es únicamente negocio. En política los principios son hoy unos, pero si viene la qatar fundation a dar una millonada al barsa o el presi de Irán visita Italia, se cambian. No pasa nada. Porque aquí lo importante es beneficiar el negocio de los grandes empresarios y las grandes empresas europeas, que son quienes controlan y dirigen a la clase política.
España tiene contratos económicos muy importantes con Qatar; Italia los tendrá con Irán. El buen anfitrión se baja los pantalones siempre que debe hacerlo y la política europea es así, tanta libertad de expresión y tanto discursito sobre principios y honestidad ética... basura hombre. Eso es basura en el mundo capitalista de las grandes finanzas y la geopolítica que rige los acuerdos económicos entre países. Eso sí, a ti, currela o trabajador humilde, siempre te exigen que seas decente y moralmente intachable. Ellos después hacen lo que quieren y son los que más discursos ladran sobre cuestiones de valores humanos. Política.