Vamos a ver si lo entiendo. Este refugiado sirio que fue denunciado por el partido kurdo PYD como un terrorista del frente Al Nusra, cosa que él ha negado, ha tenido por parte de las autoridades españolas un trato preferencial respecto a todos los demás refugiados que piden asilo en Europa. Su solicitud para quedarse junto a sus dos hijos ha sido admitida de forma express y además una entidad privada le ha dado un puesto de trabajo. Su situación creo yo que se puede considerar privilegiada respecto a los demás refugiados y solicitantes de asilo, por lo menos en España.
Ahora dice que su mujer y sus dos hijos están en Turquía y que la embajada española le pide los requisitos legales que pide a todo el mundo para aceptar su solicitud. Ha mandado una carta al Presidente del Gobierno para que lo trate, otra vez, de forma preferencial y especial. Ha denunciado en los medios de comunicación su situación de desamparo y quiere otra vez que se trate su caso de forma privilegiada.
La pregunta a esto es, hay que volver a tratar a este señor y su familia de manera excepcional o tienen que seguir los trámites legales estrablecidos. Porque oye, y esto no es un sarcasmo, me imagino que puede que tenga padres y sus hijos abuelos. Pueden venir ellos también. Ya que este señor no quiere ser un refugiado en España, sino un inmigrante.
Todo esto dicho, no faltará quien me tache de insensible y xenófobo. Porque esto funciona así.