Ya es casi una tradición. Semanas antes de que Samsung descubra el que será su nuevo buque insignia, una fotografía clandestina ha desvelado el diseño antes de que el gigante surcoreano tenga ocasión de hacerlo oficialmente sobre el escenario. Lo cierto es que algunos
fabricantes de accesorios algo aguerridos ya se habían atrevido a perfilar el diseño que tendría el nuevo Galaxy S8, pero la de hoy es la primera fotografía aparentemente verídica que ha aparecido hasta la fecha.
Venture Beat la ha
publicado en su sitio bajo la firma de Evan Blass (alias
@evleaks), sobradamente conocido por su facilidad para adelantarse a los propios fabricantes. Según Blass, el teléfono será oficialmente descubierto en un evento especial que tendrá lugar en Nueva York el 29 de marzo. Samsung prescindiría pues del clásico Unpacked que celebra todos los años en el Mobile World Congress, forzada sin duda por los problemas relacionados con la
retirada del Galaxy Note 7 y la
investigación sobre sus baterías.
Aunque la pantalla del Galaxy S8 está apagada, un rápido vistazo sirve para apreciar que Samsung se ha desprendido del característico botón físico central que ha acompañado al modelo desde su lanzamiento, previsiblemente sustituido por una nueva botonera virtual en la pantalla. La ausencia de este elemento ha implicado también el reposicionamiento del lector de huellas dactilares, que se desplazará al lado derecho del módulo de la cámara trasera. La parte posterior del dispositivo mantendría su aspecto espejado sin aparentes cambios.
Cabe señalar que la fotografía muestra la presencia de un conector de 3,5 milímetros junto al puerto USB-C (su aspecto de microUSB sería un simple efecto óptico, señala Blass).
Las especificaciones técnicas del Galaxy S8 todavía no son oficiales, pero los rumores hablan de una versión estándar de 5,8 pulgadas y un nuevo modelo "Plus" de 6,2 pulgadas, ambos dotados con paneles Super AMOLED curvados hacia los lados y sensibles a la presión. El procesador escogido no sería otro que el nuevo
Snapdragon 835, acompañado por 4 GB de RAM y un mínimo de 64 GB de almacenamiento ampliables mediante tarjetas microSD. La batería se movería en los valores habituales, con 3.000 y 3.500 mAh dependiendo del modelo según las informaciones publicadas hace algunos días por
The Guardian.
El diario británico también indica que Samsung lanzará algún tipo de adaptador que permitirá conectar el teléfono a un monitor y utilizarlo como si se tratara de un ordenador personal con Android; una vieja idea intentada en varias ocasiones y que solo Microsoft ha logrado llevar a cabo de forma medianamente satisfactoria con
Continuum.
Según Blass, los nuevos Galaxy S8 costarán aproximadamente 100 euros más que los salientes Galaxy S7, con unas tarifas de 799 y 899 euros por la versión convencional y Plus, respectivamente. Si los pronósticos se cumplen, su lanzamiento comercial tendrá lugar el 21 de abril.
Fuente: Venture Beat