Sueño, soñé y soñare muchas cosas... Tantas como años puede vivir el hombre y tantas irrealizables más allá de los lindes de aquellas tierras que todos irremediablemente visitamos cada noche, cada día.. En cada rato tranquilo de descanso.
A veces también soñé despierto y al entornar la mirada desde lo infinito hasta mis protuberantes narices encontré un mundo de blancos y negros, ¡pobre de mi! Que parecía ser el único que podía ver más matices e infinitas gamas de colores.. Fui tachado de loco y me encerré a seguir soñando irremediablemente.
Y aun sigo hay soñando.. Muchos sueños he conseguido realizar y muchos otros los sigo soñando pero ¡ay! seria demasiado emotivo, doloroso y patético intentar relatarlos hasta que no sean realizados o negados en una especie de olvido. ¡Que no es olvido! Sino resignación.
Y es que el único sueño que realmente perdí fue el sueño de su sonrisa.
Aun en este instante, despierto y sobrio, no me asombro ni extraño por lo que soy y he sido, sueño con ser, con estar y por favor no me intentéis convencer para que deje de soñar con un mundo algo mejor.
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Y es que amigos, todo esto es cierto.. Siempre he sido así y he pensado de esa forma tan utópica.
Siento haber metido tamaño tocho para contestar algo tan simple pero me apetecia mucho.