Pero en parte lleva razón, hoy están todos los pueblos de las provincias limítrofes en la playa, lo que comúnmente en las capitales se les llama los domingueros, se acumulan pillando cacho de playa con toldos, sombrillas, paelleras y neveras portátiles llenas de filetes empanaos y cerveza, con la soflama que ha hecho durante la semana estaban todos deseando de ir a la playa, a las pozas, ríos y piscinas municipales, a ver la participación porque el atasco de vuelta puede ser monumental y puede que no lleguen a tiempo para votar y se cierren las urnas.