Como valoración personal, por parte de un andaluz...
Personalmente prefería cómo estaban las cosas, con el poder dividido entre tres partidos, con PP como cabeza pero con un compañero tirándole a un lado y otro a otro, controlándose entre ellos, impidiendo que ninguno se escapase.
Por experiencia, nunca me han gustado los gobiernos de mayoría absoluta. Son gobiernos que se votan con más motivación de la que luego generan, siempre decepcionan. Y es que todo el poder en manos de una única persona suele salir mal. Veremos, por tanto, si el Juanma Moreno Bonilla de esta nueva legislatura será el mismo Juanma Moreno Bonilla visto hasta ahora. Yo lo dudo.
Me alegro del castañazo de Olona (en Vox se estarán ahora tirando de los pelos por haberla elegido como candidata en Andalucía, grave error), pero me da pena por Marín. Se veía venir porque Cs ha quedado abocado a la desaparición en toda España y el único bastión de poder que le quedaba era Andalucía. Juanma lo sabía y no ha tenido piedad, les ha pegado la puñalada. Nunca he sido simpatizante de Cs ni de Marín, pero me parece un final ingrato para ellos. Quien considere que la coalición de derechas ha hecho un gran trabajo no debería negar que el mérito es compartido, sin embargo uno se lo lleva todo y otro es destruido. Lo dicho, final ingrato.
En cuanto a la izquierda, a ver, es que tampoco hay mucho que comentar. Hasta los propios candidatos sabían que no les tocaba, que aún está muy presente el tema del PSOE. Suena a barbaridad pero creo que hasta Teresa Rodríguez da por bueno el resultado porque sabe que toca inevitablemente la confirmación de la muerte del PSOE andaluz (recordemos que en las últimas volvió a ser el partido más votado y no se quedó lejos de seguir gobernando), sabe que toca limpiar eso y que por mucho que ella piense que podrían haberlo hecho ellos, la mayor parte de la ciudadanía piensa que eso deben hacerlo partidos que siempre hayan estado alejados del PSOE. Gustará más o gustará menos pero es fácil de entender y ya digo que creo que esto lo entienden hasta los propios candidatos de izquierda. Así que poco que achacar a PA y AA más allá del ridículo del pacto con coitus interruptus de última hora, reflejo de que la izquierda sigue sin aprender de la derecha la virtud de saber unirse.
No obstante, cuidado, y esto confirma que aún queda mucho por cambiar, el PSOE no ha tenido un resultado tan malo para lo que debería haber obtenido. Que tras 40 años de barrabasadas y de gestión caciquista siguiese siendo el partido más votado en 2018 con una Susana totalmente desacreditada y que en 2022 repita número de votos, da mucho que pensar. Lo del PSOE no ha sido la mayor red clientelar de la historia de la democracia española, lo sigue siendo, ahí están los resultados. Gran parte de esa red sigue funcionando. Aún queda tiempo para que sea desarticulada. Lo que me da miedo es que un PP de mayoría absoluta no desarticule la red sino que la haga suya. Cambiar a un cártel por otro. Esperemos que eso no ocurra.