Los hechos ocurrieron el pasado domingo por la mañana cuando el acusado, que conducía por la LP-7041 a la altura de la población leridana de Soses bajo la influencia del alcohol, se quedó dormido y perdió el control de su coche, invadiendo el carril contrario y atropellando a cuatro ciclistas, causando la muerte de dos de ellos e hiriendo a los otros dos de gravedad.
Tras los hechos, el acusado abandonó su coche y huyó a pie, sin prestar el obligado deber de socorro ni avisar a los servicios de emergencia.
Posteriormente, los Mossos lo detuvieron en su domicilio y el imputado dio positivo de 0,64 y 0,68 mg/l en las dos pruebas de alcoholemia que se le realizaron, a pesar de que éste alegó ante el juez que había dejado de beber a las 5 de la mañana, tras pasar la noche de fiesta.
http://www.lavanguardia.com/sucesos/201 ... istas.htmlEl Ministerio Fiscal ha presentado un recurso contra la decisión de titular del juzgado de instrucción número 4 de Lleida de dejar el libertad provisional con cargos al conductor que el pasado domingo atropelló en Soses (Lleida) a cuatro ciclistas, dos de los cuales murieron, y que tras el accidente abandonó su vehículo y huyó a pie.
El Ministerio Fiscal entiende que debería entrar en prisión ya que los delitos de los que se le acusa llevan aparejada una pena superior a dos años, hay suficientes indicios incriminatorios contra el conductor, que además reconoció los hechos en su declaración ante el juez, y que se hace necesario evitar el riesgo de fuga.
El ministerio público discrepa con el juez en este último punto, ya que el juez dejó libre al acusado al entender que no hay riesgo de fuga debido a que, pese a tener la doble nacionalidad española y peruana, tiene arraigo personal y laboral en España y carece de antecedentes.
Sin embargo, la Fiscalía considera que no es suficiente con la retirada del pasaporte y la prohibición de salida del territorio nacional, y argumenta que sí que hay riesgo de fuga porque éste nunca queda neutralizado por las elevadas penas que conlleva los delitos de los que se le acusa.
También porque entiende que su arraigo es "relativo", ya que tiene un trabajo precario (cobra por horas en una cooperativa de fruta) y aunque vive con sus padres y hermanos en Aitona desde hace 8 años carece de pareja o hijos.