Buenas.
Acabo de pillar un 4790k hace dos días, y llevo unas semanas mirando placas base. A priori, las principales ventajas del Z97 son SATA express, M.2 y, según cuenta la leyenda, una compatibilidad con un hipotético nuevo modelo de CPUs.
La cosa es ¿merece la pena? Los dispositivos SATA Express, si no me equivoco, todavía no han empezado a despegar, aunque la verdad es que los M.2
sí son golosos, sobre todo en equipos reducidos (un cacharro y dos cables menos), pero para alguien que ya tiene un SSD tampoco influye mucho.
El argumento que blande la gente que propone placas Z97 es la compatibilidad con una nueva generación de CPUs, pero, ¿pa qué? Es decir, la principal diferencia entre los 4790 y los 4770 (y similares) es la supuesta mejora de pasta térmica debajo del HIS, amén de una pequeña vuelta de tuerca en cuanto a mejora de rendimiento.
Si mis cálculos no fallan, esa nueva generación de CPUs será, siplemente, CPUs de serie a 4' algo y con un turbo de 4'algo + 0.5 (y algo más de OC), es decir, una diferencia de rendimiento que sin ninguna duda, no le merece la pena a alguien que no le va la vida en estrujar en OC a una CPU (y que se ha comprado esta CPU para estrujarla cuando, en un futuro, se quede corta). Vamos, creo que es lo más lógico, estando las DDR4 "a la vuelta de la esquina", que Intel pegue el bombazo en un shocket que dentro de medio año, para muchos, estará obsoleto (por que "sólo" soportará DDR3).
Todo esto viene por que junto al i7 me he pillado una Gryphon Z87 (micro ATX) por que quería un equipo pequeño, y viendo que las cajas "pequeñas" no lo son tanto respecto a la que ya tengo, estoy mirando a ver una ATX más completa. Y dado que sí hay unos eurillos de diferencia entre Z87 y Z97, y las supuestas mejoras a mi no me aportan nada, en esa tesitura me encuentro.