Yo también estoy con la mayoría, me jode mucho ver las putas pintaditas guarras rollo "Er tato ta aki" por la calle; en cambio, flipo con algunas otras, de verdad que los cabrones tienen arte.
Pero si un tío llega y por sus cojones pinta una pared, da igual que pinte una obra de arte o la cosa más horrenda del mundo, que es ilegal.
Ahora, lo que sí que encontraría cojonudo, por ejemplo, sería una especie de "concurso" en el que los graffiteros hicieran un boceto, que la gente votase al que más le gustase, y que el ganador lo pintase en la pared asignada.