Buenas, EOLianos.
Como bien digo en el título, esto ya es lo último que podía pasar.
Estábamos sentados tres amigos y yo en unas barras de una calle (de éstas que colocan para que no pasen las motos), la cual antes visitábamos con mucha frecuencia pero por cosas de la vida dejamos de ir. Y ayer, después de un año y medio, más o menos, nos dio por ir allí.
Siendo las diez menos cuarto, de repente, un viejo de unos 65 años, desde la ventana de su casa, que da directamente a la calle que ya mencioné, empezo con un tono burlesco a decir:
"Mira, los maricooones, (jejej) qué de tiempo (blablabla)"
A esto que yo, medio flipando, y con educación, le dije:
"Señor, que usted ya tiene una edad para no tener educación"
El viejo siguió con su gracieta:
"Mira, tú eres el maricón, tú el feo y tú el gafotas [señalándonos desde su ventana], y así os conocen en el barrio"
Nosotros, ya hartos, empezamos a decir que eso era una estupidez, porque ya digo que hacía siglos que no pasábamos por allí, y le dijimos que se fuera a ver la tele, que nos dejara...
La cosa se complicó, empezó a llamarnos sinvergüenza, desgraciados, etc. Luego continuó amenazándonos con que iba a bajar a pegarnos (todo esto por defendernos verbalmente), se alteró bastante ("Es que os meto, desgraciaos") Entonces, después de amenazarnos bastantes veces, le dije que llamaba a la Policía si hacía algo.
Bueno, el hombre desaparece de la ventana, y al minuto salió por la puerta. Creo que no es necesario decir para qué bajó...O tal vez sí.
A uno de mis amigos le fue a dar un empujón/puñetazo/manotazo, y éste se apartó, corriendo una pequeña distancia. El viejo, ni corto ni perezoso, fue detrás suya a pegarle. Fue en el momento que yo me puse en medio (flipando totalmente, porque ya ves tú lo normal que es que un viejo te pegue
), y le dije:
"¿Pero que está usted haciendo?"
El tío me cogió del brazo (con toda la fuerza que un viejo puede tener, esto es, no mucha), me levantó el otro puño con el amago de darme un puñetazo, y yo estiré el brazo agarrado para soltarme, por lo que él se resistió, doblándome un poco el brazo, pero pudiéndome escapar de él.
Acto seguido, cogí el móvil delante suya y a grito "pelao", le dije:
"¡Ahora mismo le meto una denuncia!"
Mientras llamaba, desconecté del viejo, pero mi amigo (el casi agredido) me contó que lo amenazó de muerte y todo
. Y encima, que estaba su mujer en la puerta, tan tranquila, mirando cómo nos agredía...
¿Cómo ha terminado la cosa? Pues fui al ambulatorio a que me hicieran un parte médico (que era ridículo, porque apenas me había hecho algo, pero si quería demostrar que el viejo me había agarrado del brazo con intención de hacerme daño, tenía que hacerlo) y acto seguido fui a la Policía.
El martes tengo un juicio rápido, a ver si se presenta.
En resumen, que fue algo totalmente increíble, impensable; que sin venir a cuento, nos empiecen a insultar y luego nos agrede...
Evidentemente la denuncia no la he puesto por daños físicos ni psicológicos (estaría bueno
), sino por lo injusto que fue su violento comportamiento, sin justificación alguna.
Y encima, espero que no se acoja al argumento de que somos unos adolescentes gamberros y él un indefenso anciano
Pues nada, aquí acaba el ladrillo.
EDITO: Si queréis conocer otra experiencia con otro anciano (menos violenta pero no por ello menos sorprendente), pincha
aquí.