Malditos hijos de PUTA.
El problema vasco tiene fácil solución. Ellos son el problema, cuando desaparezcan se acabó el problema. No es nada complicado.
Hay que perseguirles policialmente hasta que no puedan ni respirar, asfixiarles económica y socialmente. Es eso o ceder, y no podemos ceder.
Saludos