En mi caso fue con el Super Street Fighter 2 de Super Nintendo. Lo había jugado bastantes veces en la Mega Drive de mi amigo y cuando compré el mío para mí Súper (recuerdo que me costó un riñón) notaba que le faltaba "algo" y no me gustaba. Al poco me di cuenta que lo que echaba en falta era la fuerza con la que sonaban los golpes, sobre todo la mítica patada fuerte en el aire o el barrido. En Megadrive suenan con contundencia y en la Super por algún motivo que no llego a entender suenan muy débil los golpes.