Adris escribió:Me quedo con esto. (De entre otras cosas claro).
“El morro del coche tiene relativamente poca importancia”, dice Dernie. “En un coche con efecto suelo, el alerón delantero se reduce a meros bigotes para ajustes. No habría alerón trasero; todo el coche sería un ala, con una sensacional relación sustentación/resistencia de 13. Para verlo en su justa medida, caímos de 8,2 a 1,1 cuando prohibieron las faldillas y pasamos al fondo plano. Eso devastó los coches, y siempre lo cito en mi razonamiento cuando la gente sugiere que habría más oportunidades de adelantamiento si elimináramos apoyo aerodinámico; en 1983 los adelantamientos no aumentaron cuatro veces y sin embargo el apoyo fue efectivamente cuatro veces inferior”.
Ya hay ganas de ver los resultados del resto de scuderias, a ver como han dejado sus creaciones. Esperemos que no tan iguales como Ferrari.
Se me había pasado este comentario.
Efectivamente en los coches con efecto suelo el alerón delantero tenía poca importancia.
Recupero una imagen que puse en un post cuando comentábamos el "Thochonalazo"
de Gilles Villeneuve.
Parrilla de salida del G.P. de San Marino de 1982 dopnde se ve a los dos Ferrari de Villeneuve (el primero que se ve en la foto) y Didier Pironi.
Llama la atención que el coche del francés tiene alerón delantero y el del caanadiense no. En otras carreras ambos montarón alerçón en el morro. Supongo que sería cuestión de gustos y de reglajes y que este elemento no tenía en aquella época la importancia que tiene hoy en día. Más o menos como hemos visto en Ferrari este año en algunas carreras en las que Massa montaba la cubierta de "aleta de tiburón" y Kimi no montaba el "artificio" ese.
En aquella época el "efecto suelo" con faldillas flexibles alcanzón unas cuotas de efectividad altísimas... pero también unas cuotas de peligrosidad inaceptables.
El agarre del coche era extraordinario, pero la facilidad para perder ese agarre si el coche se separaba algo más de lo deseado del suelo, también. Cualquier pequeño incidente hacía que el "efecto suelo" se invirtiera y el coche, literalmente, despegara.
El accidente mortal de Villeneuve es un ejemplo claro: sin tanta dependencia del "efecto suelo" el toque con Mass podría haber quedado en un choque (un alcance,mejor dicho) más o menos violento. Pero en el momento que el Ferrari nº 28 tocó la parte trasera del March despegó.
Ésto, unido a las nulas medidas de seguridad del cirucuito y del monoplaza (ahora mismo resulta inconcebible que en un choque se desprenda el asiento o los cinturones y el piloto salga despedido del habitáculo) dieron lugar al fatal desenlace en un accidente que, de producirse hoy en día, quedaría, casi, en una anecdota.
La reacción ante ese accidente (junto a otros que se produjeron esa misma temporada, como el de Pironi en Hockenheim) fue lo que provocó que se prohibiera el efecto suelo y se revisaran las medidas de seguridad de los circuitos (precisamente Pironi fue uno de los pilotos que más batalló para que se aumentara la seguridad de las carreras).
No fue el paso definitivo (en estas cuestiones siempre quedará por dar el último paso), pero si un paso importante.
Todo este rollo viene (como siempre tiendo a extenderme demasiado
) a que la "piedra angular" del diseño "soñado" por los ingenieros de Williams, el "efecto suelo" aún más exagerado, puede dar muy buenos resultados prácticos en prestaciones pero tiene un riesgo bastante alto en caso de accidente. Y, como de costumbre, los ingenieros tienden a pensar que sus soluciones no pueden fallar, que son perfectas y que las posibilidades de error prácticamente no existen (o por lo menos eso es lo que intentan vender. Me imagino que , en su fuero interno, saben que no es así).
Desgraciadamente no es así y, aunque no resulte muy popular, está bien que la FIA limite en ocasiones la evolución de los coches.
Un saludo.
P.D.: por cierto, Domenicali y Montezemolo, cada día me caen mejor:
a ninguno nos gusta el KERS (o no le vemos sentido en las actuales circunstancias).