“Él se sentía superior a mí. Yo me sentía de una naturaleza diferente a al suya. No había conflicto posible.”
— “Memorias de un ingeniero” - Alfredo de Hoces García-Galán
“Y de pronto comprendí la sonrisa: ella sabía que no tenía razón, y trataba de ocultarlo. Era una sonrisa de auto disculpa. Allí, a tan tierna edad, me prometí a mi mismo desconfiar de cualquiera que expusiese sus verdades con una sonrisa de imbecilidad autocomplaciente. Lo cierto es que desconfío de casi todo el mundo.”
— “Memorias de un ingeniero” - Alfredo de Hoces García-Galán
Esto es la maldición del sentido común. Uno ve un cuadrado y dice “mira, un cuadrado”. Y resulta que las normas sociales, lo políticamente correcto, los sistemas educativos, las carreras profesionales, en definitiva la humanidad entera parece estar edificada sobre el pilar de que aquello es un circulo y te lo tienes que llevar rodando, calladito y sin rechistar, con iniciativa y motivación propia. Y como se te ocurra ni siquiera mencionar que aquello parece cuadrado, miles de años de moral se te echan encima con la fuerza del big bang. Eres un radical egoísta soberbio anarquista conflictivo que cree ver un cuadrado por motivos de inmadurez, cobardía, odio a la humanidad, envidia, resentimiento. ”
“Fuckowsky, Memorias de un ingeniero” - Alfredo de Hoces García-Galán
Cualquier persona, en mar o en tierra, con un aparato sencillo y barato que cabe en un bolsillo, podría recibir noticias de cualquier parte del mundo o mensajes particulares destinados sólo al portador, la Tierra se asemejaría, pues, a un inconmensurable cerebro, capaz de emitir una respuesta desde cualquier punto. ”
Nikola Tesla, 1856-1943.