Las neveras son un electrodoméstico que tienen la característica fundamental de estar enchufadas a la red 365 días 24 horas al día. Esta permanente conexión a la red y su uso intensivo, puede hacer que tengan algún tipo de mal funcionamiento, debido a la suciedad, a atascos en los conductos de desagüe, etc.
Por ejemplo, como antes apunté, si una nevera hace un ruido, como un zumbido algo molesto, posiblemente ese zumbido se reduzca tras una buena limpieza.
Además de esto, no es lo mismo que la nevera esté funcionando con dos motores, o con uno solo. Y tampoco es igual que la nevera esté funcionando de manera forzada (por ejemplo, si está situada en un punto de la vivienda en el que le pega el sol, y no puede ventilar bien, o recibe calor de un horno, o si el termostato se fuerza para que enfríe más)
Lo que se debe hacer es apagar nevera y congelador; desconectar de la red si es posible, y limpiar bien ambos compartimentos. De un congelador que no se ha limpiado en varios años pueden salir varios kilos de hielo, y lo peor es que se trata de un hielo difícil de derretir. Hay que esperar horas y horas hasta que se derrita por sí mismo y retirarlo con cuidado para no romper el circuito. Luego esperar a que se seque y después es cuando volvemos a encender el congelador.
Con la nevera puede ocurrir que algo se quede pegado a una pared o que el agua que se va formando por condensación, en el interior del armario, cause algún problema. Con una buena limpieza esto se soluciona.
Limpiar y secar todo muy bien, y después volver a encender y tener paciencia. Ah, y convendría, de vez en cuando, cada varios meses, hacer otra limpieza.
Esto es lo que aprendí yo de las neveras y nunca me dejó tirado una