Según se comenta, el fallo se debe a la presión que han tenido que hacer para curvar el teléfono. Con esto, las "celdas" de la batería se abrían doblado, causando que los contactos se tocaran (tras calentarse, se expanden) y hacen un cortocircuito interno.
Con lo cual Samsung ha determinado que de vender los note 7 a nivel mundial y cesa su producción. Me parece que van a hacer una revisión a los nuevos modelos de pantallas y teléfonos curvos.