Es triste ver como está menguando una revista que estaba llamada a ser la mejor jamás lanzada en el país de la pandereta, el Sálvame, las castañuelas y los periódicos deportivos. Primero la baja calidad del papel, luego la salida de los maestros The Elf y Némesis, después la disminución de páginas, y ahora se nos va la mensualidad. Son malos tiempos para el papel, sí, pero aún siguen ahí las chorrocientas mil revistas de cotilleo, los periódicos adscritos (unos de manera algo disimulada, otros que ni se molestan en disimularla) a tal o cual partido político, las revistas de fitness y otras tonterías varias. En España lo que triunfa es la tontería, qué le vamos a hacer, así nos ha ido, nos va y nos irá siempre.
En fin, todo mi ánimo desde aquí a Tones, Doc y los que aún siguen con la revista, y espero que de una puñetera vez la cosa se asiente y Games no tenga que cerrar. Y es que tontería en España hay a punta pala, pero por desgracia parados también hay para dar y tomar, y eso es mucho más grave.