Ya la tengo, pero ha sido abrirla y he echado encima de la revista hasta la primera papilla (y ya han pasado no pocos años desde que me la tomé). Ahora tendré que comprar otra revista e ir a terapia al menos tres meses para recuperarme del... del... Joder, es que no existe término o expresión posible para esto. Y no, no me refiero a la editorial, sino a lo que hay a la izquierda, un horror cósmico que haría mojar los calzones al mismísimo Lovecraft.
A los que compren la revista les sugiero esto: arranquen la portada inmediatamente (total, para el juego que sale en ella), y sobre todo bajo ninguna, pero que bajo ninguna circunstancia, miren la parte de atrás. Tírenla, quémenla, dénsela a su peor enemigo, pero, por lo que más quieran, no-miren-la-parte-de-atrás.