Bueno, Ghost of Tsushima pasado tras unas 33 horas en letal, solo lo bajé en una misión que se me atragantó al principio. Aún me queda la Isla Ikki y algunas secundarias que me interesan, pero no creo que afecte mucho a mi valoración final. He hecho muy poco secundario a excepción de buscar las mejoras de vida y de determinación.
Me ha gustado bastante, un juego para mí de notable alto pero uno o dos peldaños por debajo de los grandes first de Sony en mi opinión.
Lo que más me ha gustado ha sido el combate, los duelos y lo bonito que es, da gusto ver cada estampa que deja el juego. En letal se disfruta muchísimo el combate, sin duda es lo que más me ha sorprendido del juego, ya que me esperaba un combate más simple. La historia no ha estado mal y Jin como protagonista me ha gustado mucho.
Y lo peor como ya comenté son las misiones principales del juego. Vale que es normal que en un mundo abierto caigas en ciertos tópicos, pero leche, es que casi todas las misiones principales son iguales: Sigue unas huellas, infiltrarte en un campamento, limpiar de enemigos un campamento, rescatar a unos rehenes....las únicas misiones con algo de chicha son en las que tienes un duelo a modo de ``jefe´´. Muy decepcionado con ésto, no hace justicia a la calidad que tiene el título en los demás apartados por separado.
Otros puntos negativos son la IA y el sigilo que es súper básico y arcaico, me ha recordado a Assassins Creed en el peor sentido, o incluso peor porque en AC había más movilidad y verticalidad.
En resumen, gran juego con puntos muy positivos y con mucho mimo puesto detrás, pero por desgracia tiene varias cosillas que empañan el conjunto y no le deja llegar al sobresaliente. Lo he disfrutado mucho, y menos mal que no me puse a limpiar campamentos ni nada de ese estilo durante el juego. Cuando acabe la isla Ikki supongo que lo dejaré ahí.
Ojalá que Yotei apueste por un sigilo con más verticalidad y gracia ( algo estilo Tenchu le quedaría genial ) y unas misiones principales que sean más especiales y que tengan más chicha.
