Este año tanta degradación en los neumáticos no está favoreciendo nada a Ferrari en las estrategias. Personalmente me gustaban más aquellos años en los que Michelín y Bridgestone pugnaban por crear compuestos realmente duraderos. Especialmente era una gozada ver lo bien que se rodaba en lluvia con los neumáticos de Michelín.
Que un piloto tenga que entrar a cambiar neumáticos cuando está liderando la carrera o en una buena posición es realmente lamentable.
Un saludo