El día 28 nadie se va a reir de nada, Series X seguirá siendo la consola más potente de esta generación que comienza. Lo único que puede pasar es que se desvelen datos que aclaren el enfoque que ha tomado cada compañía en el diseño de la GPU para su respectiva consola.
Sony ya dijo que habían metido una buena cantidad de SRAM en el chip, más concretamente se ve en la zona correspondiente al conjunto de procesadores de I/O, y por otro lado también añadieron los caché scrubbers en la GPU. Todo esto va en relación con los motores de coherencia que ayudarán entre otras cosas a usar las cachés de manera más óptima, y del porque la GPU es "pequeña" pero a una frecuencia alta. Posiblemente también guarde realción con la patente de infinity caché que AMD ha registrado.
Según los rumores las tarjetas RDNA 2 incluirián esta nueva tecnología, que al parecer consistiría en una caché enorme accesible por todas las CU para servirlas de datos más rápidamente, consiguendo así reducir los accesos a memoria y por tanto la necesidad de tener buses mayores y anchos de banda enormes como los que hemos visto en las RTX 3000.
En Series X ya sabemos que no hay niguna cosa parecida a esto, sus cachés son de un tamaño normal, y no hay ningún banco de memoria SRAM dedicada a la E/S.