Entre los lloros constantes contra el señor Bataglia por haber cometido el sacrilegio de haber comparado la sagrada PS5 con una 2060 super (una GPU para mover el emulador de PSP nada más), los recién paridos "3090lievers" y los lamentos porque una consola de 300 euros no rinde como máquinas cientos de euros más caras, se ha quedado una mañana divertida. Parece una clase de primaria.
Un saludo.