Pues yo he salido de mala ostia de ver Tron Legacy porque los 127 maravillosos minutos que dura la película hemos tenido en la fila de atrás un grupo de 10 niños de 8 años metiendo bulla, comentando la película gritando y comiendo como cerdos. El problema no es que hiciesen eso, que si van solos con esa edad lo más normal es que unos críos se pasen por el forro de los cojones el respeto a los demás. El problema es que iban con la madre de alguno y a la sinvergüenza no se le oyó en toda la puta película renegarles, cuando era evidente que estaban dando por culo.
Vamos, que llevo yo a unos chavales y me hacen eso y al minuto 1 ya están todos en la calle con una buena torta por hacerme tirar los 5,50 que valía la entrada + palómitas + refrescos jodiendo a la gente -más crecidita, que ya se había visto la primera de Tron- que quería disfrutar de la película.
De verdad, que sensación de impotencia. Los putos críos nos han reventado la película a todos los que estabamos allí. Ha habido un momento que he estado por saltar a la fila de atrás, agarrar a uno de la pechera y mandarlo con mis propias manos fuera de la sala -patada en el culo mediante, si fuese preciso-. Lo malo es que seguramente a mi también me hubiesen echado y me habría quedado sin ver la peli, pero para el caso...
Viendo cosas como estas no me extraña que el país vaya como vaya. Malcriados los niños y sinvergüenzas los padres. A la salida estaba todo el grupo en la salida del centro comercial y ni un mal gesto hacia los críos ni nada. Así, dándoles ejemplo.
De verdad, puta vergüenza ajena e impotencia que me ha dado.