El hilo se llama "Hacer el amor en el agua", pero aqui solo se habla del mar...
Los madrileños, como chulos que somos, lo hacemos en bañeras y duchas, y déjate que un dia no nos subamos a la Cibeles.
Dado que no todos disponemos de bañeras lo suficientemente grandes, o piscinas privadas, algunos nos tenemos que conformar con la clásica bañera Roca tamaño "flexiona-las-rodillas-para-caber", en las que obligadamente el apareamiento es lento e incómodo, pero divertido. Muy recomendable poner toallas cubriendo el suelo, ya que éste acabará empapado por los salpicones, y las escurridas pueden ser peligrosas.
El agua, en contra de lo que pueda parecer, no es muy buen lubricante, por lo que se recomienda el uso de lubricantes resistentes al agua para evitar roces excesivos.
Ale, disfrutad con salud!