Un amigo de mi madre, es decir, un señor adulto, era maltratado física y psicológicamente por su mujer y por su suegra. Le daban de hostias, y el tío estaba hecho una mierda emocionalmente. Fue a denunciar y también se rieron de él, y ahí sigue, con esa asquerosa.
AH! Y esta anécdota es muy buena.
Estábamos de viaje de fin de curso en Tenerife. Chavales de 15 años sueltos por ahí, de discoteca en discoteca, y los profesores super permisivos.
Una chica que en mi pueblo no se come un rosco ligó con un tío muy rarito, y de repente desapareció de la discoteca. Cuando di la voz de alarma (todos bailando y yo aburrida porque odio la discoteca, fui la que se dio cuenta) todos a buscar a la muchacha, y aparece restregándose públicamente en las piernas del otro. Los que conocían al canario decían que tuviésemos cuidado con la amiga, que más de un bombo tenía por ahí el tío. Se lo dijimos y dijo: dejadme en paz (borracha perdía).
Al día siguiente se fue con otro distinto, y dijeron que les vieron en un portal metiéndose mano, y acto seguido apareció la chica con los pantalones blancos llenos de sangre, y las super amigas de la chica diciendo que el otro abusó de ella.
Un amigo y yo nos hicimos un poco amiguetes del otro instituto que fue a Tenerife, que era un grupo de andaluces, no recuerdo de dónde, y nos dijeron que el chaval que supuestamente abusó de ella era amigo de ellos, y que les dijo que la tía estaba enferma, que le dijo que la masturbase y ella sangrando, el tío le dijo que si paraba y ella le dijo que no, que siguiera. Y luego con la canción de: han abusado de mí.
Finalmente se comprobó que el andaluz tenía razón. Así que sí, siendo chica estoy de acuerdo en que hay muchas pájaras.