He estado escuchando el nuevo "Systematic Chaos" estos días. Aún no he asimilado el disco al completo, por lo que a lo mejor concreto más en siguientes mensajes o me retracto de algo, pero por ahora...
...sigo pensando que estos tipos pueden hacer todas las exhibiciones de virtuosismo que quieran, pero que su falta de personalidad y lo poco que se esfuerzan en integrar sus descaradas influencias de otros grupos provocan que cada nuevo disco de DT se convierta en una obra rutinaria y previsible. No puedo negar que en su momento me impactaron obras como "Images & Words" o "Metropolis Pt. 2", pero con el tiempo he mi opinión sobre esta banda ha caído en picado. Es cierto que a cualquier iniciado en el rock progresivo le pueden resultar de lo más vistoso y epatante las virguerías de Petrucci, Myung o Portnoy, aunque es más difícil pasar por alto la incapacidad de Dream Theater para hacer canciones. Es decir, lo que tienen grupos como Queensrÿche o Rush, bastante preocupados por los fuegos de artificio que ellos.
Al igual que ocurre en casi todas sus obras, los temas que forman "Systematic Chaos" padecen una preocupante falta de unidad interna y global. Interna porque las diferentes secciones no están enlazadas por hilo conductor alguno, y las interminables sucesiones de riffs y solos parecen haber pasado por una turmix, arrojados sin criterio en el interior de piezas que sobrepasan a menudo los 10 minutazos; externa porque en cada tema del disco parecen empeñados en lucir -con poca fortuna- los sonidos prestados que incorporan a su repertorio. O sea, la grandilocuencia épica de Muse, las poco logradas (por parte de DT) atmósferas propias de Tool u Opeth, las reminiscencias thrasheras de Metallica, etc. Sus ansias de eclecticismo lastran cada disco que sacan, deslucen sus intentos por dotar a las canciones de un tono propio e impiden al oyente enxcariñarse con ninguna de ellas.
Aquí no hay riesgo, no hay buenas melodías, los pocos riffs rescatables se pierden en el maremágnum instrumental gratuito, el álbum se alarga hasta la extenuación. LaBrie puede haber mejorado su técnica vocal, pero sigue siendo un cantante sin chispa, irritante y con menos elegancia todavía que la banda que lo acompaña. En "Systematic Chaos" están todos los peores clichés del rock/metal progresivo y los defectos eclipsan cualquier virtud del disco.
Sé que la crítica es dura, pero sigo teniendo la sensación de que esta gente me intenta vender la moto con cada nuevo lanzamiento, y cada vez están más lejos de conseguirlo. No obstante, insisto, seguiré escuchándolo para confirmar mi veredicto o matizarlo, si es necesario.
Saludos.