Ha sido un agitado año fiscal para Microsoft, los 18.000 empleados
despedidos, la
adquisición del negocio de telefonía de Nokia, el
retiro de Steve Ballmer, el
nombramiento de Satya Nadella como su sucesor o el
lanzamiento de Xbox One son testimonio de ello. A pesar de todo el gigante del software ha presentado
unos resultados positivos tanto para el cuarto trimestre fiscal como para el año completo.
En comparación con el pasado año, Microsoft cerró su ejercicio fiscal 2014 con un aumento del 11% en sus ingresos hasta alcanzar los 86.800 millones de dólares, mientras que sus beneficios netos solo aumentaron un 0,96% al situarse en los 22.100 millones de dólares. La adquisición de Nokia ha sido una de las causas que han frenado el aumento de los beneficios. En cuanto al cuarto trimestre, los ingresos subieron casi un 18% hasta los 23.400 millones de dólares mientras que los beneficios bajaron un 7% hasta los 4.612 millones de dólares en comparación al mismo periodo del año anterior.
La división Computing and Gaming Hardware (anteriormente conocida como Devices and Consumer Hardware) presentó unos ingresos para el cuarto trimestre que mejoraron un 23% respecto al mismo periodo del año anterior, gracias a las ventas de Xbox y las tabletas Surface. Durante este período Microsoft distribuyó un total de 1,1 millones de Xbox (no se han desglosado), solo 100.000 unidades más que en el mismo trimestre del 2013 cuando solo estaba a la venta Xbox 360. Este aumento en la distribución llevó a la plataforma Xbox a ingresar un 14% más respecto al año pasado.
Tanto Xbox Live como los juegos
first party ahora se encuentran en la división Devices and Consumer Licensing, que experimentó un aumento del 20% durante el cuarto trimestre. A este crecimiento contribuyeron principalmente los ingresos del buscador Bing así como las suscripciones de Office 365.