Joder es que a mi Milito siempre me ha encantado, aún me acuerdo de un artículo de futbolitis que casi me hizo hasta llorar, a ver si lo encuentro.
Aquí está, artículo del verano de 2009, el Barça de Pep llega de ganar el triplete y Milito recibe el alta médica después de 18 meses sin jugar (lo digo para que os situéis de cuando se escribió), pondré en negrita lo que me parece más destacable:
Marcos López escribió:Gaby Milito, vuelve “el Mariscal”
‘Ninguna noche es lo bastante larga como para impedir que el sol salga de nuevo’, así rezaba una pancarta en la curva norte de San Siro. Era invierno del 92, el destinatario era Ruud Gullit que de aquella llevaba más de un año lesionado en su rodilla. No veía la luz del túnel pero los tifossi no le olvidaban. Volvió a jugar, fue cedido a la Sampdoria donde firmó una temporada espectacular. Volvió al AC Milan y tuvo tiempo para hacer vibrar a esa afición que nunca le había dejado sólo.
El día 20 vuelve Gaby Milito, el Mariscal, jugador de jerarquía y liderazgo. Le conocen así desde sus inicios en el Rojo, manda y ordena, tiene orgullo y raza de campeón, será el mejor fichaje del Barça para la próxima temporada. Queda mucho camino por andar, barreras que derribar, atrás quedan muchos lloros en la oscuridad de una habitación, mucha amargura del que siente que el fútbol se le acaba cuando este, más que profesión es pasión. Así es Gaby Milito, un profesional con mayúsculas, el central que necesita el Barça para dar el salto de calidad en la salida de balón batiendo dos líneas con perfil zurdo.
Era el Barça de los celos y la envidia, la autocomplacencia de un equipo que caminaba hacia su destrucción. El fichaje de Milito, tras descartar al rumano Chivu, había sido un acierto. Su pareja con Márquez era rendimiento y resultado. En el vestuario andaba Ronaldinho, el argentino siempre apostó fuerte por el gaucho. Estaba preocupado, buscaba la manera de recuperarlo, en las reuniones de vestuario siempre comentaba ‘hay que ayudar a Ronaldinho, es muy bueno y nos necesita’. No fue posible, su implicación con el grupo es máxima, tiene liderazgo de capitán, jerarquía de veterano; siempre ayuda a los capitanes, siempre antepone el ‘nosotros’ al ‘yo’. No hubo manera de enderezar el rumbo de Ronaldinho pero no sería por el cariño y la implicación de un recién llegado al club, sólo tuvo tiempo para repescar a un Messi confundido con las compañías. Era un adolescente, comprensible; ahí estaba ’El Mariscal’ para ser la sombra de Leo, el mejor marcaje que haya hecho nunca.
Llegó la lesión aquella noche de Old Trafford. No perdió el tiempo en mirar atrás. Volver ha sido su obsesión, quería romper los plazos, volver antes de tiempo. Doblaba sesión sin sentir cansancio, vivía para su recuperación como antes vivía para el fútbol. Su mentalidad ganadora, su orgullo y su determinación podían con todo. Iba como un tiro, tras ser operado por Ramón Cugat se fue a su país con los rehabilitadores de la Federación Argentina. Había que frenarlo. Volvió para competir, todo iba perfecto pero sentía dolor en un determinando gesto técnico. Tras el dolor, llegaba la inflamación. Primer desengaño. No iba a ser fácil, la ansiedad llegó, los miedos y los temores sustituían a la esperanza y la ilusión. Llegó el momento de la artroscopia con el fin de limpiar la articulación, quitar adherencias y detectar cuál era el origen de ese dolor. Vuelta a empezar, plazos más cortos pero el dolor seguía ahí.
Llegó la Copa, la liga y la Champions, un triplete que no deja de ser el sueño de un ganador. Ese es Milito, el equipo festejaba y Milito lloraba en soledad. No quiso celebrar, tampoco ir a ningún lado, su presencia en el terreno de juego no fue fácil, ardió Troya. No quería el aplauso de la afición, sentía que no volvería a disfrutar del fútbol. La depresión amenazaba con destruir una fortaleza, tumbar a Gaby Milito no es sencillo.
Sólo quedaba cauterizar el nervio. Esa grapa o clavo que tocaba nervio en un determinado gesto técnico no volvería a molestar. Riesgo máximo dejar insensible la zona, las probabilidades para su vuelta eran cuestión de trabajo de campo. Tras cauterizar la zona, llegó la celebración del triplete. Messi, su hijo adoptivo, dio la primera clave en su discurso a la gent del Barça: “Y pensar que no está aquí [Gaby Milito] porque esté mal, sino porque es un boludo”. Al final, un niño chico como Messi y un “Mariscal” como Milito, habían optado por la misma boludez por culpa de una lesión. Messi fue en la Champions de 2006, Milito en el triplete de 2009, ambos se alejaron del grupo. La vida son momentos y todos podemos llegar por diferentes vías a tomar las mismas boludeces.
Acabada la temporada volvió para Argentina para trabajar con el fisio Luís García. En Buenos Aires le controlan los médicos Homero D’Agostino y Donato Villani. Ramon Cugat y Ramon Canal lo hacen en Barcelona. El dolor no ha vuelto, está lanzado. No hay barreras que detengan a Milito. Sueña con ser uno más el día 20. El optimismo reina en Can Barça, el mejor fichaje para Guardiola estará el primer día para arrancar con el grupo dentro de su especificidad. Después llegarán las cargas de trabajo, la progresión en volumen e intensidad, la asimilación de la competición. Queda noche hasta que salga el sol pero que nadie dude que ‘El Mariscal’ volverá a ser indiscutible. Cuando salga el sol, el Marsical nunca volverá a caminar sólo.
El artículo es impresionante. Y de Milito pues que decir siempre se preocupó por el equipo intentando ayudar (quizás Messi sin Milito no seria nada hoy). Luego lesión larga que eso no es bueno para ningún futbolista, esforzándose para reaparecer y encima su equipo gana el triplete, eso le debió dejar tocadísimo y lo demostró al no ir a la celebración, supongo que se veía fuera del equipo, esos títulos no eran suyos. Le tuvo que costar mucho volver y es normal que no esté a su mejor nivel.
Y bueno solo quería decir eso que al menos se respete por lo que ha sido, que yo personalmente siempre lo he apoyado.
Con eso no digo que no me da miedo que juegue de titular ahora mismo, solo espero que con un poco de continuidad en partidos pueda acercarse a su nivel y si se marcha en verano sea por la puerta grande.