A ver que he estado buscando y no lo encontraba, es un fragmento de un artículo sobre la Argentina del futuro de un entrenador de futbol, vamos que sabe mas que nosotros simples aficionados, y define 100% lo que yo pienso y a lo mejor no sé expresar:
Por ejemplo, Messi. A poco que desequilibre, se acabó el partido. Habrá que valorarle dentro de dos años y discernir si va camino de los más grandes o sigue sin amueblar la cabeza. Puede conformarse con lo que es ya, uno de los mejores, o muchísimo más. Tendrá que empezar a entender el deporte que le ha elegido, dejar de regatear tan lejos de la portería, de tener tanto la pelota, de exponer su físico e intentar siempre el desborde. Se enfrenta, desde ya, a los años trascendentales de su carrera: evolucionar, hacer movimientos sin balón, buscar el puesto de mediapunta partiendo desde la banda. Y regular su capacidad de sacrificio, mejorar su potencia, dominar sus 'huevos'. Messi pierde la pelota y la pelea, quiere recuperarla y se tira a los pies, no se arruga, se emperra, y se la quita a cualquiera. Está fabricado en la calle, puede jugar donde quiera, entiende lo que es el tobillo y engañar al rival. Hecho de jugar uno contra uno, el Barcelona no le ha inculcado la cultura táctica que debería. A su edad, son lógicas las lagunas, es el diamante a pulir. Con un trabajo perfecto será muy, muy grande, pero a poco que no le cuiden del todo, que no se le exija, pueden venir los errores, las entradas feas, las lesiones. La parte oscura del fútbol. Y Messi puede dejar de ser Messi.
Maradona era un marciano. Se sobrepuso a todo: patadas, cocaína, entrenadores. A jugar, lesionado, con diez mediocres. En realidad, alrededor no tenía a nadie. Estaba solo. El podía hacerlo todo. Messi tiene que esperar a empezar a intentarlo.
Es de hará casi un año y explica lo que yo he dicho o he intentado decir.
Un saludo¡