Se acabó, Francia, por desgracia para el fútbol y Trapattoni (el cual admiro), irá al mundial. Qué puto asco, les deseo lo peor y espero que hagan el ridículo más grande de la historia de un mundial de fútbol, cosa que no parece muy difícil, estando el maldito inútil de Domenech en el banquillo.
Encima lo celebran los muy sin vergüenzas, y están dentro gracias al árbitro y jugando un partido como si fueran una selección de medio pelo, al estilo Malawi. Qué lástima me dan, pobres.