Ha habido más jugadas polémicas, como el pisotón que le metido Busquets en el vientre a Juanfran después de un encontronazo, que no ha sido ni tarjeta. O la entrada por detrás de Cesc, donde le han sacado la amarilla, es la típica que dices, es naranja. O un codazo de Alexis por detrás (no recuerdo que jugador era del Atlético) en la primera parte, era una jugada que no había balón.
Si sumamos 2 fueras de juego que eran 2 mano a mano con Valdés y el penalty de Busquets en su jugada de Volleyball, yo tenía pensando ir al curro con la cabeza agachada por el robo del Madrid con el Rayo antes de comentar la jornada con mis compañeros culés, pero viendo lo que ha pasado en el Calderón, volvemos a la teoría de los árbitros que benefician a los equipos grandes.