Mello escribió:Eso te marcó, ¿verdad?

BabyGirl escribió: ...
Ya que no hay nada como tener exámenes para buscar excusas con las que perder el tiempo, allá voy.
Me hallo dentro del grupo de personas bípedas, con ojos y pelo, pulmones y estómago. También tengo huesos, un puñado de ellos. Cuento con una determinada altura y peso, como casi todas las cosas del mundo excepto el amor, la belleza y demás cursiladas. Aunque se puede hablar de los kilos de edulcorante que lleva todo eso. Skyrunner dice que me he vuelto ñoña, así que una parte de mí debe ser edulcorante de ese (con su peso), además de agua (con su peso también), bacterias (de estas dicen que el ser humano tiene alrededor de un kilo) y células varias.
Mi carácter es básicamente humano, tendiendo a batracio en los días soleados. Puedo conversar con la gente, porque tengo cuerdas vocales. Pero también puedo decidir no hacerlo. Según el grado de psicopatía del momento, podría cargarme a alguien o torturarlo psicológicamente obligándolo a ver programas del corazón. Soy amiga de mis amigos, que la gente dice mucho semejante obviedad y se queda tan ancha. Y claro, yo no voy a ser menos. Aunque en realidad soy más amiga de mis enemigos, porque quieren matarme y así el día a día tiene más emoción.
Soy muy buena persona, porque nunca he planeado atentado alguno ni he mutilado bebés de rostros regordetes y sonrientes (a los de rostros tristes quizás sí).
En mi tiempo libre me gusta vestirme de iguana y pasear por polígonos industriales.
Tengo una mascota llamada "Autarquía". Es una mosca muy simpática e inteligente, de hecho más inteligente que la mayoría de la gente del foro que nunca entiende al pobre de Skyrunner (ni a mí). Dice que de mayor quiere ser una moneda de céntimo (eso lo dice la mosca, Skyrunner creo que aspira a moneda de euro).
Más cosas...
Una vez sufrí el ataque de un ornitorrinco de poliéster y latón. Ocurrió de madrugada y casi se cobra mi vida. Pero al final se contentó con robarme el dinero y los videojuegos. Desde ese día, una serie de desgracias se han venido sucediendo en este mundo, como la nube de ceniza del volcán islandés, la crisis, las pelis de Uwe Boll, el nacimiento de Hitler y el día en que un mono descubrió un cacho de piedra negra y estuvo tirando huesos por ahí.
Personalidad... no tengo. La tuve que vender para comprarme una figura de chocolate de Benedicto ataviado con un tutú con bordado de calaveras. De cuando en cuando alquilo una, la llevo al parque a que juegue con los niños y presumo de ella. Lo que pasa es que no es lo mismo, el cariño que te da una personalidad alquilada no es el mismo que te da una propia. Es como los aditivos en los alimentos, todo muy artificial.
Y nada, eso es todo. Colocadme en el grupo de butaneros, que es mi vocación frustrada.