El traductor Francisco Pérez Navarro ya propuso en su día la que sería la mejor traducción de ese título al castellano: CAMINO DE PERDICIÓN. No hay más que leerlo para darse cuenta de que es el título más ambivalente de todos, es decir, que abarca todos los significados que se le quiere dar, como el original, y que por tanto sería el más apropiado.
Pero por lo visto, como suele pasar con muchos títulos en castellano, el "oficial" lo eligió alguien que no debería haberlo hecho.