Hola eolianos. Recientemente adquirí un portátil ASUS con un i3 se segunda generación a 2.1GHz, una gráfica GT520M y 4GB de RAM. Se que el ordenador no es ninguna maravilla, pero he visto vídeos y benchmarks con prácticamente el mismo equipo, y no tendría que tener problemas para correr FIFA 11.
El caso es que le ocurre lo que a algunas personas, lo leí páginas atrás en el hilo y en diferentes foros. El partido empieza muy bien, totalmente fluido, pero al finalizar la primera parte y empezar la segunda (de forma aleatoria), el juego empieza a ralentizarse de una manera brutal, haciendose injugable. Me parece muy extraño que empieze super fluido, pero al cabo de un tiempo se ralentice muchísimo. Problemas de temperaturas no es, jugando la gráfica se pone como mucho a 59/60º, y el procesador está en torno a los 68/70º, nada mal para un portátil.
He probado cientos de opciones que no me han resultado. He desactivado el V-Sync y he activado en el panel de nVidia el Triple Buffer y nada. El modo de control de energía, lo puse al Máximo Rendimiento Preferido, ya que leí que algunas tarjetas entraban en ahorro de energía. He probado activar la casilla micro desincronización ATi, aunque no tenga nada que ver. Incluso he pasado la mierda de los aceleradores de juegos tipo Game Fire y nada. En fin, ¿alguien podría echarme una mano? Un saludo