Que poquito nivel en media hora. Solo se han despertado un poco tras el intento de Vinicius, y sólo ha servido para que el espíritu de Julio Salinas se apodere de Dest, que hace diez días metió un balón mucho menos franco por toda la escuadra jugando con la selección. La presión se nota.
Por ahora pinta a 0 a 0 o, si acaso, victoria por la mínima del que aproveche un error defensivo.