Yo es que recuerdo otra época donde el Barça estas situaciones desfavorables era un acoso y derribo contra el rival. Muchas veces se remontaba y otras tantas se quedaban con las ganas pero al menos te ibas con la sensación de que se habían vaciado intentándolo. Ahora veo a 11 sin sangres deambulando por el campo con miedo a que les metan el cuarto.
Venga, el cuarto, que siga la fiesta