El problema es que ahora te remontan (que siendo el Barça todo es posible) y aunque le quiten la amarilla el mal ya está hecho.
Es incomprensible que el VAR no pueda entrar en estas cosas por ser segunda amarilla, pero más incomprensible que el árbitro sea tan sumamente burro de sacarla.
En boca de Xavi puede sonar a excusa porque el equipo va a la deriva, pero la competición está completamente adulterada.