Desde esta cuenta solo quiero mostrar mi más enérgica repulsa a todos los involucrados en el homenaje que se le ha realizado esta tarde en San Mamés a un miserable proetarra que salvo que yo esté errado nunca se ha arrepentido de apoyar a una banda criminal asesina como es ETA.
Recordar que en el año 1980, año en que Martin Zabaleta coronó el Everest, la banda terrorista ETA mató a 93 personas.
Entre pasar página a esa negra parte de nuestra historia reciente y realizar un homenaje a gente como esta, hay bastante diferencia.