Es la manía esa de jugar por dentro y probarlo todo. Ahí koundé no le puede ayudar, ni le puedes dar toda la banda al francés.
Lo mejor de lamine siempre ha sido pegado a la banda, y de vez en cuando meterse para dentro por sorpresa, y la toma de decisiones. Todo lo contrario a las ultimas primeras partes.
Una asistencia más.