Nadie en su sano juicio se lía a tortas con el público rival cuando le tiran algo, nadie en su sano juicio dá un codazo del calibre del otro día ( que le pudo haber matado o dejado paralítico a Harden de darle un poquito más arriba ) y nadie en su sano juicio se cambiaría el nombre a "Consigamos la Paz Mundial" cuando eres el director general del club del estopa mix.
Daimiel tuvo más razón que un santo aquel día, es un descerebrado con aires de all-star y siempre lo será. Si yo fuera Lakers, le cortaría, simplemente por la imagen tan bochornosa que ha vuelto a dar.