Empecé a ver Fariña pero he acabado dejándola...
Me ha defraudado mucho esta serie que venden como la mejor serie española de la historia. Sigo pensando que el mejor nivel televisivo en este país se ha alcanzado con el único género en el que no tenemos nada que envidiar a las producciones de otros países, la comedia (7 vidas, Aquí no hay quien viva...), pero que en materia de drama u otros géneros vamos todavía a rebufo de lo que se hace en USA y otras industrias audiovisuales punteras como la británica, la francesa, la alemana e incluso últimamente la italiana. Da la sensación de aquí no creamos sino que imitamos y que lo hacemos con bastante retraso, copiando fórmulas que en esos sitios tocaron techo hace 10-15-20 años y que ya están trilladísimas. Y que conste que estoy muy en contra de ese concepto asentado de que el audiovisual español es una mierda y que todo lo de fuera es mejor, pero en este caso creo que lo que analizo es una realidad.
Y esto es lo que le pasa a Fariña, que es un producto que me da la sensación de haber visto no decenas de veces más sino cientos de veces más y desde hace ya la tira de años. Y lo peor es que no trata de darle ni una vuelta de tuerca al formato ni de intentar darle algo más de profundidad que los habituales productos copypaste de "ascenso y caída de mafioso". Cada escena, cada línea de diálogo, todo deja esa sensación de dejavu, de enésima copia de lo mismos, escenas que ya hemos visto mil veces, frases y actitudes que ya hemos oído mil veces, un camino narrativo que no se sale ni por un segundo del itinerario habitual de estos productos, un itinerario que ya nos sabemos de memoria a fuerza de repetición. Es por eso que Fariña no puede ser una serie de referencia.
Podemos esgrimir sus razones técnicas y ahí sí que valoro y no niego que esta producción española sube un poquito el nivel de lo típico en nuestra televisión, aunque me temo que lo sube más a golpe de presupuesto que a golpe de talento creativo. Y, ojo, que eso tampoco es moco de pavo, es de agradecer que se empiece a invertir más en producciones televisivas para poder sacar productos de mayor calidad audiovisual. Pero claro, tampoco parece que esa inversión haya promovido un resultado final de destacable factura si lo comparamos con lo que se puede ver hoy en día en series a nivel internacional. De hecho, no son pocas las ocasiones en que se nota una brocha gorda en la factura estilística. Recuerdo momentos de vergüencita ajena, como por ejemplo la escena del primer episodio en la que Terito amenaza a Oubiña con una pistola, una escena cuyo montaje nos hace pensar en la forma tosca con la que editan las escenas de acción los estudiantes de cine en sus cortos para la universidad. Y tampoco las interpretaciones están a muy buen nivel, se nota a menudo como algunos actores parecen perdidos fuera de sus líneas de diálogo, las cuales además suelen recitar con menos fluidez que un presentador de telediario leyendo el pronter, especialmente los capos viejos como Terito.
En definitiva, que no me parece un producto destacable y mucho menos una aspirante a mejor serie de TV española de nuestra historia. Creo sinceramente que si no tratase el tema del narcotráfico (y más en esta época que vivimos un boom de popularidad donde el mercado tiene hambre de este tipo de productos) la gente no le daría valoraciones tan altas ni habría tenido el éxito que ha tenido. Se deja ver, eso sí, pero yo desde aquí lo que vengo a advertir es que no la veáis por las altas expectativas a nivel artístico sino solamente si lo que os apetece es ver un producto random de narcos para echar el rato si os sobran 10 horas para dedicárselas a algo que no os va a aportar nada nuevo a lo que seguramente ya habréis visto pero que si os gusta el subgénero os resultará aceptablemente entretenida.