@OscarKun , por supuesto. Y en el entorno "fantástico", ese tipo de enfrentamiento puede recrearse con más plasticidad y exceso. O simplemente de manera ordenada, como un duelo del oeste pero en otro plan. Los propios "chanbara" originales de Kurosawa y compañía ya lo hacían, como siglos atrás también lo hacían las crónicas de los duelos de samurai.
En un enfrentamiento con dos buenas espadas "shinken" ( reales y afiladas), ni se vería esa estoicidad ni seguramente las estrategias serían las del kenjutsu de "densho" y reglas. Verías dedos volar, hostiones con la tsuka en plena cara o mandíbula, usar el filo y el "mune" para inflingir heridas efectivas lo más rápido posible....
No se vería rodar por los suelos una cabeza así como así. Y con un corte en "keiza" ( término que alude a cómo es la abertura de un keikogi o de la ropa para torso de la indumentaria nipona tradicional) cruzando el torax y aplicado con mala leche, la muerte por desangrado y posible toque a varios órganos ( más tendones a la mierda, músculos y costillas partidos...) estaba asegurada. Y no precisamente rápida.... Por no hablar de posibles amputaciones adrede para incapacitar al agresor . Y el ensañamiento, al márgen de Bushidos varios ( que hasta la clase samurai se saltaba a la torera en el campo de batalla, dejándolo para fuera y la poética de los retos), para asegurarse de matar al otro.
En comparación, esa mentalidad se ha visto muy poco en el jidaigeki en general. Siempre predomina una visión más estética.
Un saludo!.