En Bilbao estaban todas las marquesinas con la publicidad de Netflix, donde se leía: "Abónate desde 5,49 euros al mes", sin mencionar nada de la publicidad, ni de las otras limitaciones.
Las risas vienen luego, cuando viendo algo empiezan a cortarte el visionado para ponerte anuncios, o que no puedes ver esa película que unos conocidos sí han visto en Netflix pero que, mira tú, no está en tu plan.
Pero oye, si de verdad en España la gente va a tragar con todo lo que les hagan, que si pagarles 6 euros al mes para ver anuncios, a 720p, pagarles los precios de las suscripciones, los más altos, pagarles aún cuando no te dejan compartir, pagarles el extra por suscripción más caro de todos los países donde han prohibido compartir cuenta, pues si la gente que sigue en Netflix está dispuesta a tragar con todo, adelante, que les vaya bonito, y se merecen todo lo que les haga Netflix.
Por desgracia, viendo es como la sociedad española, me espero lo peor. Pues nada, a tragar. Allá ellos. Que lo disfruten.