Viví gran parte de mi vida en una hacienda a las afueras de Chorrol. Tenía unas bellas mujer e hija y mi vida parecía al fin ser tranquila y sosegada tras haberme licenciado después de servir en la legión imperial. Pero un día mi vida cambió. Al llegar a mi hogar lo encontré consumido por las llamas, y las dos razones de mi vida asesinadas. Los Thalmor, apuntaba la gente con sus dedos, mas nadie había hecho para impedirlo. Entre las ruinas encontré un falso suelo que nunca había advertido. Mi padre debió contruirlo, y en él se escondía un diario donde relataba extraños acontecimientos. Palabras confusas era lo único que podía leer: sangre de dragón, matadragones supremo y un lugar destacado, Skyrim.
Sin demora partí para encontrar respuestas hasta que fuí hecho prisionero por soldados imperiales tras verme involucrado en una emboscada contra unos reveldes.
Desde entonces mi vida cambió, me convertí en el sangre de dragón, el héroe de Skyrim, y acabé con la rebelión de los capas de la tormenta, era el elegido de los Dioses. Alcanzé mi venganza eliminando a los Thalmor allí donde los encontraba pero... que ha sido de mi vida??
He robado, matado, servido a los caprichos de dioses daedras a cambio de poder. Encontré un nuevo amor que me me cometía adulterio con un maldito elfo del bosque. He llegado incluso a probar la carne humana. Esta fría tierra tiene algo que enloquece a los hombres.
Oh de mí, que lo dí todo y lo perdí en las tierras de Skyrim.