La verdad chicos, ir a la taberna a dar no se qué a pepita, que ya se me ha olvidado, y acabar borracho como una cuba en la otra punta del mundo, iniciar una mision que abarca una conspiracion en la misma ciudad en la que aparezco, y luego entrar en una casa de esa ciudad y encontrar un horror en su interior... Si es que es un no parar, dejadme que termine algo antes de darme otra cosa! jeje.