Escribo sobre mi experiencia con Ubuntu 20.4 (y primera con GNU/Linux) por si a alguien le es de utilidad:
Tenía un portátil sin usar de 2008, un DualCore2 a 2 GHz, 4 GB de RAM a 800MHz y una 9600M. Se arrastraba cosa mala con Windows 7 y no servía para mucho.
Esta semana decidí probar a resucitarlo con Linux y un SSD (Crucial BX de 240GB). Probé primero con Xubuntu, ya que se prometía ligero y bonito y creía que mi laptop lo movería lo suficientemente bien como no tener que recurrir a Lubuntu.
La cuestión es que el SO iba de fábula, arranque súper rápido y navegación de maravilla en Firefox; peeeeero el Libreoffice iba de pena, lento en cargar, scrolling horrible y se colgaba de vez en cuando.
Antes de desesperar decidí seguir un sabio consejo y probar con Ubuntu Mate, y... no podría estar más contento. Es cierto que al arrancar consume un poco más de RAM, pero también es cierto que el portátil va perfecto, incluyendo el navegador y los programas de Libreoffice.
Ahora tengo un equipo de 12 años que me permite trabajar con procesadores de texto, presentaciones y datos, consultar internet con varias pestañas, tener abierto Spotify, Telegram y Discord, !y todo a la vez sin que el portátil se resienta!
Conclusión, lo estoy flipando, y recomiendo Ubuntu Mate a todo aquel que tenga un equipo de características similares.
Es evidente que Windows nos crea una falsa necesidad de estar cambiando continuamente de equipo para poder seguir haciendo las cosas de siempre.