Siempre he sido un defensor de game, más que por la empresa, por sus trabajadores que como tal merecen ser respetados.
Yo estoy al igual que algunos de vosotros, en espera de poder realizar el pago que tras una triste pandemia cerrase la tienda donde la tenía reservada.
Que como me siento, pues como vosotros.. no lo siguiente,. Una reserva realizada el primer día y a día de hoy está en el aire, como se dice una promesa rota.
Pero si pensamos en profundidad más triste es lo que se está llevando por delante, esta enfermedad, muchos puestos de trabajo y mucha dependencia en el ámbito de la hostelería, que por obra y gracia tiene que salpicar a una tienda de video juegos y vete tu a saber porqué, por una decisión unilateral, otra decisión política fuera de bolos.
Desde luego una cosa es un negocio no esencial y que su alrededor puedan provocar multitud de contagios, y otra es generalizar a toda clase de actividad no esencial, como si todas ellas fuesen la provocación del walking dead, llámese una colchonería o en este caso una tienda de videojuegos.