La gente está concienciada en que el libro electrónico debe ser mucho más barato que el libro físico, pero en el tema de los videojuegos no es así, y las industrias e intermediarios ponen trabas a la distribución directa... Hoy por hoy solo compraría juegos digitales solo en aquellos casos en que no se distribuyen físicamente, como los juegos independientes o de productoras con pocos medios.