Pues después de 45 minutos jugados, es indudable que estamos ante un "Castlevania low cost" al que se le ven las costuras en ciertos momentos pero que, al menos por ahora, me parece más que digno y súper disfrutable. Creo que es fácil estar de acuerdo en que la dirección de arte le juega malas pasadas (sobre todo ese toque "plasticoso" que tiene todo, demasiado brilli brilli, o unos cristales en el cuerpo de Miriam que parecen tatuajes de flores, muy raros...) y que otro enfoque ahí le hubiera venido de escándalo (ahí está Hollow Knight, hecho por dos personas y más bonito que el mundo) .
Más allá, creo que es un juego que lo apuesta todo a la profundidad, por encima de la "calidad". Es decir, no es un juego pulidísimo (hay problemillas con el sonido, cinemáticas un tanto raras, salas vacías y con poco mimo, etc.) pero que parece tener tropecientas armas, hechizos, equipamiento, crafteo, etc. En un momento donde los metroidvania apenas ofrecen variedad en este sentido (salvando Salt & Sanctuary o Death's Gambit, por ejemplo) creo que es una carta inteligente a jugar para desmarcarse al tiempo que se es fiel al recuerdo de algunos de los Castlevania pasados.
Ya digo, llevo bien poco pero me ha dejado con muchas ganas de seguir. Queda claro desde pronto que no va a ser la octava maravilla y que, posiblemente, no podrá mirar de tú a tú a los exponentes del género lanzados en los últimos años pero oye, parece un sucesor espiritual digno y entretenido.
PD: Como detalle gracioso pero que denota algo de dejadez/pereza es que absolutamente TODAS las salas de guardado son iguales. Y claro, ver esa sala majestuosa, con paredes de piedra y cristaleras, en pleno barco... pues canta un poco