Tampoco me gustan los desaciertos continuos de los dos centrales de España. Si llegan a cuartos de final van a necesitar una ayuda extra de algún compañero ante los alemanes.
Les vendrá bien este susto y rapapolvo de la primera parte con Georgia para que tomen nota.
PD: y tampoco me gusta la GILIPOLLES DE UNAI SIMÓN al que casi sorprenden fuera de su portería. ¿Qué coño hacía ahí fuera?